Historia De La Industria Automotriz Italiana

Las marcas de coches italianos son muy populares no solo por su poder bajo el capó, sino también por la forma en que te hacen sentir mientras conduces. Los fabricantes de las marcas de automóviles italianos ponen todo su empeño en diseñar y construir algo fuera de lo establecido en lugar de concentrarse únicamente en el funcionamiento interno.

Específicamente, los deportivos italianos y los autos de lujo italianos se destacan por su diseño, belleza y velocidad. Con curvas elegantes y esquinas afiladas, los automóviles de fabricantes italianos incorporan elegancia y tradición. La industria automovilística italiana ocupa un lugar importante tanto en Europa como en el mundo. Hace una aportación del 8,5% al PIB italiano.

La industria automotriz italiana comenzó en 1884 cuando Enrico Bernardi construyó el triciclo que funcionaba con gasolina. Sin embargo, Stefanini-Martina de 1896 fue considerado como el primer fabricante de automóviles en Italia. Tres años después, en julio de 1899, Giovanni Agnelli y sus socios fundaron Fiat y desde ese momento, la industria automotriz italiana comenzó su largo y rico viaje.

La industria automotriz italiana creció rápidamente, pero durante las guerras mundiales y la crisis económica de la década de 1970, muchas marcas desaparecieron o fueron compradas por Fiat o por fabricantes extranjeros.

Entre los años sesenta y setenta, Italia restauró su propia industria automovilística y superó al Reino Unido en los años ochenta. En la década de 1990, las marcas de coches italianos se convirtieron en la tercera industria automovilística en Europa y la quinta en el mundo. Hoy en día, Italia sigue siendo uno de los mejores fabricantes mundiales de automóviles, con un dominio casi total del Grupo Fiat.